wassily Kandinsky

La labor docente de Kandinsky en la escuela de la Bauhaus repercutió obviamente en su obra pictórica. Había llegado a la escuela contratado para impartir clases sobre pintura mural, pero finalmente se le asignó un curso sobre la forma. Así fue que el pintor siguió investigando desde su clase llegando a plasmar sus teorias en su obra Punto y línea con referencia aplano (1926). Este estudio expresa como entendía el pintor las relaciones entre los diferentes elementos que utilizaba para dar forma a sus composiciones y así mismo deja en claro sus concepciones sobre el color. Todo ello provenía de sus anteriores estudios sobre la teosofía y los efectos psicológicos de las tonalidades sobre el ser humano. Así, el amarillo, el rojo y el azul son para el pintor los colores fundamentales del triángulo cromático inicial. La zona azul o celestial se encuentran en la mitad dorecha. Es más oscura y abigarrada y predomina lo pictórico  sobre lo lineal. La mitad izquierda de la tela se define por lo amarillo. Las líneas son ágiles, rápidas es el dominio  de lo grafico. En el centro surge la zona roja de amyor vibración que equilibra ambos extremos.