Dormitorio al estilo Feng Shui

El feng shui es una antigua técnica china que busca a través de la decoración del hogar, deleitar a los sentidos. Utilízalo para el dormitorio, porque es el lugar en donde todo tu ser se siente reconfortado.

Una habitación acogedora y sensual invita a un buen descanso para el cuerpo, la mente y el espíritu. Para lograrlo, el feng shui presenta una nueva visión en la decoración y combinación del color, espacio y muebles de tu dormitorio, para que se convierta en el espacio que te proporcione confort.

Los colores idóneos para el área son los tonos claros, como el beige, perla, crema, rosa, amarillo, violeta pálido y ocre rojizo. También se puede recurrir a los tonos pastel con intensidades cálidas, pigmentadas y fuertes como el coral, terracota, frambuesa, cobre, oro y bronce, que dan a tu habitación ese toque sensual que buscas.

El lugar resulta frío si usas el blanco, gris, negro, azul y los verdes grisáceos, aunque éstos resultan espléndidos en el dormitorio. Para contrarrestar tal efecto introduce tonos cálidos por medio de diversos accesorios. Ya sea con una nueva capa de pintura, sábanas, almohadas, cojines, edredones, fundas elaboradas con telas sensuales como la felpa, franela, seda, algodón, el satén y el terciopelo. O también con objetos artísticos, alfombras, flores y velas aromáticas.

El feng shui sugiere que tu cama esté orientada hacia el norte, el sur, el este o el oeste, según las necesidades de la habitación, ya que sirve de elemento para la relajación, salud y vitalidad de tu cuerpo.

La cama ubicada al sur de la habitación, favorece la intuición y puede estimular los sueños y la memoria. Mientras que la orientación al norte tiende a desacelerar la vida, por lo cual es útil para calmar el estrés que provoca agitación o insomnio. La posición al este y oeste tiende a acelerar la vida y ayuda a vencer la pereza y la depresión.

El bienestar, la comodidad y la seguridad son tres condiciones que debe cumplir cualquier dormitorio. Por ello para la cabecera de la cama, elige una decoración ligera con telas o guirnaldas que estén fijas en la pared y evita el uso de objetos pesados o puntiagudos en esta área, ya que pueden provocar algún accidente.

Los espejos son otro detalle de la habitación, pero no es recomendable que se coloquen al frente o al lado de la cama, porque activan la energía en el dormitorio, interfiriendo en el sueño, provocando insomnio y agitación. Es preferible que estén ubicados en el baño o lejos de la cama.

Si te gusta ver televisión en tu alcoba, es preferible que mantengas el aparato en un mueble o armario con puertas que se puedan abrir y cerrar mientras se usa, ya que cuando está colocada a la vista provoca mucho magnetismo que atrae tu atención en cualquier momento.

Para favorecer la claridad, la paz y el poder personal verifica que tu armario esté ubicado en la pared izquierda o derecha al lado de tu cama. Además, mantenlo ordenado,esto atrae oportunidades y experiencias positivas, pues un espacio revuelto y caótico, incita a la confusión y produce una sensación de impotencia o falta de poder personal.

Para la decoración del dormitorio utiliza elementos que te resulten agradables, ya que eso es lo primero que verás por la mañana y lo último por la noche.

Si en tu dormitorio tienes algún aparato para ejercitarte o un escritorio para trabajar, trata de colocarlos detrás de un biombo traslúcido que puedas mover fácilmente cuando sea necesario, ya que son elementos que están relacionados con la actividad y tienden a alterar la serenidad de la habitación.

Los escritorios están relacionados con trabajo y documentos, mientras que los aparatos para gimnasia siempre están estimulando a la ejercitación física, justo cuando se necesita descansar. Pero si se están haciendo ejercicios o trabajando en el escritorio surge la necesidad de dormir una siesta.