ESCRITORES DEMANDAN REPONER LA ANUALIDAD DEL PREMIO NACIONAL DE LITERATURA

Para celebrarlo todos los años


Siendo Chile una fértil provincia de escritores, que ha cosechado grandes voces de la literatura universal, es de justicia reponer la anualidad del Premio Nacional de Literatura, derecho, en la esencia que lo vio nacer, lejos de toda discriminación.

Santiago Agosto 15 de 2010/ X. Troncoso/CCC.- Bajo el lema “Premio Nacional Anual, para celebrarlo todos los años”, la Comunidad Literaria, artística, intelectual y de la cultura, se dará cita en una actividad de amplia expresión, en la Casa del Escritor (Almirante Simpson 7), prevista para el miércoles 18 de agosto, a las 18:00 horas, donde se hará pública la anhelada demanda, además de adherir estampando la firma.

En la actividad participarán destacados escritores nacionales, trovadores, artistas, dirigentes de instituciones de la cultura nacional, como Guillermo Tejeda, Presidente de la Unión Nacional de Escritores y Artistas (UNA), destacando además, la confirmada presencia del Diputado Felipe Harboe, quien ha comprometido su apoyo a la moción de los literatos que prometen acciones de arte simultáneas en diversas regiones, porque advierten que la rica geografía de nuestra nación, se manifiesta en la expresión creadora y en la acción”.

“Chile país de escritores”, es la premisa y no cabe duda, porque, formando parte de este llamamiento, ya han  adherido exponentes de los más variados géneros literarios, tales como José Miguel Varas y Raúl Zurita, ambos galardonados con el Premio Nacional de Literatura; Carmen Berenguer, Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda, además de una extensa lista que enuncia los nombres de  Pablo Simonetti, Camilo Marks, Elicura Chihuailaf, Poli Délano, Delia Domínguez, Pía Barros, Matías Rafíde, Reynaldo Lacámara, Carla Guelfembein, Jaime Quezada, Virginia Vidal, Patricio Mans, Malu Urriola, Manuel Peña, Beatriz García Huidobro, Juan Antonio Massone, María Inés Zaldivar, Luisa Eguiluz, Teresa Calderón, Rosabetty Muñoz, Jaime Valdivieso, Manuel Silva Acevedo, entre muchos más.

La Sociedad de Escritores de Chile (SECH), el próximo 25 de agosto, sostendrá una reunión de trabajo con la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados para abordar la restitución de la anualidad del Premio Nacional de Literatura y la reincorporación de escritores (además del ganador anterior) en la composición del Jurado, informa Reynaldo Lacámara, presidente de la institución gremial que ha dado una larga cruzada, al respecto.

“Ambas consideraciones responden al restablecimiento de la estructura y espíritu fundacional de dicho Premio, así como también a un justo anhelo de los creadores nacionales expresado de diversas formas, a lo largo de décadas”, destaca. 

En este sentido, el próximo miércoles 18 de agosto,  la comunidad literaria nacional realizará en la Casa del Escritor (Almirante Simpson 7), a las 19:00 horas, una actividad cultural con el objeto de hacer público esta demanda, junto con dejar testimonio caligráfico de las firmas, que da cuenta de la urgencia de este llamamiento, al que ya adhiere una larga lista de literatos residentes en Chile y el extranjero, artistas e intelectuales.

Algo de historia

El Premio Nacional de Literatura se consolida, bajo el gobierno de Juan Antonio Ríos, promulgándose la ley N° 7.368, que lo crea, con fecha  9 de noviembre de 1942, fecha de hondo significado histórico, pues viene a celebrar el centenario del Movimiento Literario de 1842.

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  dicha distinción, pero su muerte lo interrumpió, siendo don Juan Antonio Ríos, su sucesor, el presidente que la promulgó. El poeta Jerónimo Lagos Lisboa, era presidente de la Sociedad de Escritores de Chile, cuando se promulgó la ley y sus directores: Rubén Azócar, Nicanor Parra, Manuel Rojas y Francisco Coloane.

  art. 2°, lo siguiente: “…se ha acordado dictar lo siguiente: “El Premio Nacional de Literatura se otorgará cada dos años, en forma indivisible, al escritor chileno cuya obra sea acreedora, por su excelencia, a dicha distinción, en los géneros de poesía, novela, cuento, teatro, ensayo y crítica literaria”(criterio modificado en el año 1992). Estableció además que se confiriera, propendiendo, “sin obligación para el jurado”, haciendo alternancia en las “modalidades” (art 7°), es decir, géneros que comprende, práctica que se mantiene y que podríamos añadir que resulta finalmente excluyente, dejando fuera a muchos. 

año 1960, el jurado se amplió a cinco miembros: el rector de la Universidad de Chile; un representante del Ministerio de Educación; un representante de la Academia Chilena de la Lengua y dos escritores, en representación de la SECH.

“concederá al escritor cuya obra, en cualquier género literario, lo haga acreedor de dicha distinción” (art.2°). En  su art. 13 señala que “el jurado es soberano en la selección de postulantes”. Y  enfatiza “No existirá la obligación de presentar informe documentado de meritos; cada miembro del jurado deliberará con entera libertad”, aun cuando se derogó de lo establecido el año 74, esta práctica se mantiene, como ya se ha dicho.

  además de éstos, el jurado quedó integrado, hasta ahora, por otros dos miembros más, haciendo un total de cuatro, con el rector de la Universidad de Chile, el último galardonado con el Premio Nacional, confiriéndosele al Ministro de Educación el derecho a dirimir el empate, si lo hubiere. Podemos, concluir, que la situación de concesión del premio se ha alejado de su propósito fundacional, dejando de lado a quienes lo crearon, los escritores y su institucionalidad más representativa.


  como referente válido de opinión.

que los transforma en bienes inaccesibles - y la inexistencia de una editorial del Estado que, a través de una política cultural diversa y dinámica, fomente a las generaciones contemporáneas actuales y llegue, en masa, a toda la comunidad y al extranjero. Creemos que se hace una ligera lectura del mundo literario, desaprovechando las oportunidades de desarrollo que presenta el campo de las letras.

  y el Estado debe velar porque se mantenga y ponerlo al alcance de la comunidad en su conjunto.

ya se han instalado, debido a una falta de visión o errores en los cimientos de los cambios, se hace necesario, entonces,  debatir con los involucrados y afectados en lo más hondo. No es posible, que en nuestro Chile actual, el oficio de escritor, aún no se reconozca como actividad o profesión, menos genere un sistema de pensión o jubilación, dejándolos a la deriva, además, a la hora de presentarse como tales, en sus cédulas de identidad o pasaporte.

  memorables plumas, acercaba a los lectores a su obra, despertando, desde la cotidianidad, el interés por los diversos géneros.

Así, se hace necesaria también la incorporación de los escritores en el aula, en la etapa escolar, e introducir el conocimiento, al menos referencial de los que han sido galardonados y por cierto, promocionarlos como se debe, en nuestro país, como en el exterior, publicarlos y recuperar en esta acción de retroalimentación, el patrimonio que significa su  obra, testimonio y memoria, como actores fundamentales del siglo.

sistema de postulación, en circunstancias que no se trata de un concurso literario, sino de un reconocimiento a su trayectoria, a su obra, que se presume conocida por un jurado idóneo. Continuar con esta práctica consuetudinaria de levantar candidaturas, no ayuda en nada, al tipo de reconocimiento que esperamos y por el contrario, contribuye a caer en frívolos y errados juicios, presentes en diversas plataformas, como internet, donde acuden diariamente los jóvenes y potenciales lectores.  

Adhesiones a: premionacional@live.cl

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