vela de cera virgen domada

A pesar que el disefio y confección de velas parece esconder un sinfín de secretos y misterios artesanos, lo cieto es que con muy pocos elementos es posible obtener infinidad de formas y colores que hasta parecen cobrar vida, dentro de un mundo fantástico y casi irreal.

Básicamente la cera en estado líquido y un molde que la conforme son los dos materiales con que debe contar el aficionado a la realización de velas. Por ello convendrá manejar un gran surtido de disefios, así como de moldes que faciliten la ejecución y, por supuesto, intentar dominar la mecánica. El resultado siempre será gratificante.
La acción de añadir pigmentos colorantes de un solo tono o incluso de varios no hará sino dar rienda suelta a la magia que siempre ocultan las velas. Y al final de nuestra labor habremos conseguido un elemento decorativo, presente en todos los hogares, y en torno al cual la vida parece que se remonta a la noche de los tiempos.
Materiales y útiles:

• camping gas
• cazo
• pigmento rojo
• mazo
• esencia de perfume
• aceite
• cera
• cuchillo
• tijeras
• hilo
• bolsas de plástico
• punzón.

Procedimiento:

1.- Ayudados del mazo de madera comenzamos a cortar pequeños trozos de cera. No importa la forma pero sí el tamaño para que se funda rápidamente.

2.- Vamos introduciendo los pequeños trozos de cera en el cazo que ya se encuentra al fuego, donde habrá de fundirse.

3.- Cuando la cera se haya licuado rasamos a añadir cierta cantidad de pigmento, que será responsable del futuro color de la vela.

4.- Más tarde, silo deseamos, agregaremos una pequeña cantidad de esencia de perfume con el aroma que más atractivo nos resulte.

5.- Puesto que en esta ocasión nos servirá de molde una simple bolsa de plástico, aplicaremos en ella aceite que facilitará la separación final de la cera.

6.- Comenzamos ya a introducir la cera líquida en la bolsa de plástico. Evitaremos derramar fuera parte de esta cera.

7.- Una vez alcanzado el nivel deseado para la vela cerramos la bolsa, con lo que estaremos dando forma a la misma con los simples pliegues del plástico.

8.- Cuando la cera haya solidificado, procedemos a extraer la vela de la bolsa que sirvió de molde. Cortaremos el plástico con unas tijeras.

9.- Retiramos el plástico y apreciamos las arrugas que se han formado en la parte exterior de la vela, producto de las superficies en contacto.

10.- Calentamos al fuego el punzón gracias al cual situaremos el hilo en el interior de la masa de cera y que será el cabo de la misma.

11.- Buscamos el centro del saquito-vela y colocando el punzón en posición vertical realizamos una perforación lo más profunda posible.

12.- Introducimos en este orificio un trozo de hilo de mediano grosor y lo fijamos con un poco de cera aún líquida.

13.- Por último introducimos en una cubeta con agua la vela así obtenida, hasta conseguir que la cera se enfríe suficientemente.

Los elementos más comunes pueden ser empleados para obtener las formas de las más originales velas. Pues bien, hasta una simple bolsa de plástico puede ser suficiente para dar forma a la cera en su estado liquido.

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