Bisutería del mar

Uno de los primeros elementos decorativos y de embellecimiento personal que el ser humano utilizó en su ya larga historia sobre el planeta, fueron las conchas marinas que, tras cada marca, aparecen diseminadas en las playas de todos los continentes. Con las formas más diversas y originales, de todos los tamaños y texturas, con los colores más extraños e increibles, las conchas marinas siguen, en la actualidad, sirviendo para decorar y embellecer; y así lo demuestra el fácil ejercicio de bisutería que vamos a realizar. Solamente utilizando un poco de color, vamos a convertir una pequeña concha en un personalísimo pendiente, atractivo, original, sugerente e irrepetible, nuevamente de moda entre los más jóvenes. El mar es una fuente inagotable de materiales ricos y su regalo viene hasta nuestras manos en cualquier playa.

Materiales:

• conchas marinas
• recipiente para detergente
• barniz
• alicates de punta fina
• cepillo (de dientes)
• lima
• pinceles
• pintura
• broca fina
• abalorios
• enganche de pendientes.

Procedimiento:

1.- Elegimos de entre todas las conchas las que mejor se preste y la sometemos a un lavado intensivo con detergente, con la ayuda del cepillo.

2.- Con la broca fina, efectuamos un taladro donde luego fijaremos el enganche del pendiente. Necesitamos sujetarla con un alambre, para seguir trabajando.

3.- Aplicamos una capa abundante de barniz por toda la superficie de la concha, tanto interna como externamente, embelleciéndola.

4.- Procuraremos cubrir bien oon el barniz todas las imperfecciones que pueda presentar la pieza.

5.- Sujetando con el alambre, comenzamos el proceso de coloreado. Cubrimos de pintura toda la superficie de la concha.

6.- En algunas zonas añadimos leves matices de color, a modo de reflejos.

7.- Abrimos con los alicates el enganche, para fijar en él uno o varios abalorios.

8.- Para nuestro pendiente elegimos un único abalorio de color negro. Lo introducimos por el enganche.

9.- Añadimos finalmente la parte del enganche ue se introduce en el orificio de la oreja. Hemos concluido.

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