Elogio del sentido comúnAl amanecer de un día de fines de 1985, las radioscolomb

El volcán vecino la mató. Nadie pudo correr más rápido que la avalancha de lodo


Elogio del sentido común

Al amanecer de un día de fines de 1985, las radioscolombianas informaron:

- La ciudad de Armero ha sido borrada del mapa.

El volcán vecino la mató. Nadie pudo correr más rápido que la avalancha de lodo hirviente: una ola grande como el cielo y caliente como el infierno atropelló a laciudad, echando humo y rugiendo furias de mala bestia, y se tragó a treinta mil personas y a todo lo demás.

El volcán venía avisando desde hacía un año. Un año entero estuvo echando fuego, y cuando ya no podía esperar más, descargó sobre la ciudad un bombardeo de truenos y una lluvia de ceniza, para que escucharan los sordos y vieran los ciegos tanta advertencia. Pero el alcalde decía que el Superior Gobierno decía que no hay motivos de alarma, y el cura decía que el obispo decíaque Dios se está ocupando del asunto, y los geólogos y los vulcanólogos decían que todo está bajo control y fuera de peligro.

La ciudad de Armero murió de civilización. No había cumplido todavía un siglo de vida. No tenía himno niescudo.