Bricolaje creativo: cuadros con materiales poco usuales

Un cuadro es el lemento por antonomasia más decorativo y estiloso que puede haber una casa. Si la pintura no es lo tuyo, o cada vez que te has visto en la obligación de dibujar nadie ha sabido adivinar lo que estabas plasmando en el papel, hoy, te vamos a dar la solución para que crees tus propias obras de arte, de un modo sencillo y con materiales reciclados.

Para quienes creían que las tareas de bricolaje no suponen un trabajo creativo, van a comprobar cómo con unos pocos elementos sobrantes de obras de carpintería o cerrajería, y otro poco de imaginación, se pueden realizar collages y composiciones estéticas y novedosas. Pero lo mejor es que cambiarás la paleta y el pincel por el martillo y la brocha gorda.

Prepara la superficie
1. Elegimos el soporte donde vamos a realizar la composición. Es recomendable utilizar un panel de madera fina, de esta manera obtendremos una base resistente, manejable e ideal para que agarren puntas y clavos.

2. Seleccionamos el fondo de nuestro cuadro con el que vamos a cubrir el soporte original de madera. Puedes utilizar telas de colores, un lienzo normal o lo que te dicte tu imaginación. Para adherirlo, aconsejamos utilizar cola de contacto incolora y colocar unas pequeñas puntas en los cantos. Así evitaremos que nuestro lienzo particular pueda moverse.

Recurre a cualquier material
Nuestra fuente y profesional del bricolaje desde hace más de 35 años, Andrés Anibarro, invita a quienes prueben, a que coloquen fondos de arpillera. “La primera vez que utilicé este elemento en una de mis composiciones dio un resultado que a mi personalmente me encanta. Toma un color dorado pero no uniforme gracias a sus agujeros, que da ese toque majestuoso a la obra”

A la hora de realizar la composición, una opción es utilizar trozos de maderacon distintas tonalidades y tamaños y plasmar una forma novedosa. Puedes añadir cuerdas, telas, metales machacados con un martillo, piezas de cerrajería y hasta trozos de candelabro. Para unir este tipo de elementos con la cola de contacto no bastaría, así que utiliza pequeñas puntas que los sustenten. Clava tantas puntas como sea necesario.

Este tipo de materiales puede encontrarse en cualquier tienda de bricolaje o ferretería. Si por algún casual no das con alguno, siempre puedes sustituirlo por lo que más te apetezca.

Algunos consejos estéticos
En cuanto a la ornamentación es desaconsejable recurrir al estilo barroco, las composiciones demasiado recargadas restan de valor estético al cuadro. “En la economía de elementos sin llegar al minimalismo se encuentra la lucidez”.

También es importante tener en cuenta el peso de los componentes del cuadro. Un exceso en un lado puede suponer una descompensación decorativa o lo que es peor, que se venza del peso y caiga al suelo.

Es muy habitual que queramos retocar algunos de los componentes porque no nos gusta el resultado. Si utilizas betún de Judea o pinturas al óleo podrás mejorar su aspecto. Es recomendable probar con nudos en telas y cuerdas para crear relieves. Este contraste de alturas entre elementos creará sombras para que juegues con la iluminación cuando vayas a colocarlo.

Para terminar es imprescindible aplicar un barniz incoloro al final, para que compacte todos los elementos y así formemos una única pieza de la que no se desprenda nada.

El enmarcado
Como con cualquier cuadro tenemos que elegir el marco que más nos favorezca. Una buena o mala elección puede derivar en una mejora o un empeoramiento de la validez estética de la obra. Es muy importante tener en cuenta los colores, relieves y tamaño del marco para que sea buen compañero de la composición que hemos realizado.