Vicente Van Gogh: Naturaleza muerta con botellas (1884)

Sombras terrosas y brumosas definen los contornos de las botellas, mientras el a


Las pinturas holandesas de Van Gogh, pese a ser oscuras e incluso sombrías, incluyen una variedad de colores sorprendente, como se aprecia aquí. Sombras terrosas y brumosas definen los contornos de las botellas, mientras el amardlo cálido y grisáceo sugiere un área de luz natural. La bruma dorada que embellece la pintura transmite la impresión de que la escena está bañada por la luz de las primeras horas de la mañana.

Las naturalezas muertas de Van Gogh, al igual que sus autorretratos, ilustran una cvolución progresiva y cambiante, que frustra cualquier intento dc los críticos por encasillar al artista dentro de un estilo único. El artista realizó numerosas naturalezas muertas a lo largo de su carrera, debido sobre todo a su precaria situación económica, que le impedía costear el precio de los modelos humanos.

Se ha dicho que estas pinturas tempranas, como Naturaleza muerta roo botellas y objetos de bono (1884—1885) o Naturaleza muerta con botellas, constituyen meros esbozos que deben conside— rarse como simples pasos de la primera etapa del desarrollo artístico dc Van Gogh, pero cabe afirmar qnc son ya tan personales y reveladoras como sus obras posteriores. Desde el pnnto de vista estilístico, Naturaleza muerta con botellas puede parecer una obra un tanto insulsa, ya que los colores no están empleados con el fin de obtener el mejor efecto posible de ellos. Sin embargo, la pintura refleja inequívocamente el despuntar de un genio.